Una etapa comercial A partir del s. X, el mundo musulmán se ve desgarrado por conflictos internos. Sus puertos se van desmoronando poco a poco, y es Venecia la que ocupa su sitio. En nombre y representación de los intereses de Bizancio, llega a dominar todo el Adriático. En el s. XI, cuando las invasiones turcas en la Rusia del Sur interrumpen las comunicaciones entre Bizancio y el Báltico, el comercio bizantino se ve desviado hacia Venecia. Es entonces cuando, en contacto con la prosperidad veneciana, la Italia del Norte conoce un gran florecimiento industrial. Al mismo tiempo que Venecia, se desarrollan, en el Mediterráneo occidental, los puertos de Pisa y de Génova. La expansión marítima de Italia beneficia a todo el Occidente, y la actividad de la gran vía comercial del Ródano y el Rin estimula la economía de una vasta región que se extiende desde el norte de Italia hasta Flandes y el mar Báltico. En ella se desarrollan las ciudades que viven de la actividad del río.